Plan de ejercicio personalizado

Fisioterapia cardiovascular ejercicios

Plan de ejercicio personalizado

Te han dicho que tienes una arritmia. Y desde entonces, cada vez que piensas en moverte, aparece esa duda: ¿Y si me pasa algo?

Quizá llevas meses sin hacer ejercicio porque te da miedo. O tal vez empezaste, pero no sabes si lo estás haciendo bien. Sientes el corazón acelerado y no sabes si es normal o si deberías parar.

Lo entendemos. Y estamos aquí para ayudarte a recuperar algo que nunca deberías haber perdido: la confianza en tu cuerpo.

Porque el ejercicio no es tu enemigo. De hecho, es una de las herramientas más poderosas para controlar tu arritmia, mejorar tu calidad de vida y recuperar tu energía. Solo necesitas hacerlo bien. Con seguridad. Con un plan adaptado a ti.

"Juntos, hemos logrado el éxito en el cuidado de la salud de tu corazón."

Vuelve a moverte con seguridad, gana fuerza y confianza

Este servicio está diseñado para personas como tú: que quieren volver a moverse, pero necesitan la tranquilidad de saber que cada paso, cada ejercicio y cada sesión están pensados específicamente para su corazón.

En esta plan con nuestro fisioterapeuta experto en rehabilitación cardiorrespiratoria, diseñarás una rutina de ejercicio completamente personalizado. Aprenderás qué movimientos son seguros para tu tipo de arritmia, cómo progresar sin riesgo y, sobre todo, cómo escuchar las señales de tu cuerpo para ganar fuerza, resistencia y confianza.

No se trata de convertirte en atleta. Se trata de que recuperes tu vida activa, sin miedo, con autonomía y respaldado por un profesional que entiende tu corazón.

Qué incluye el plan de ejercicios de fisioterapia cardiovascular

Evaluación completa

de tu historial de salud, síntomas y nivel físico actual

Diseño de tu plan personalizado

de 4 a 8 semanas, adaptado a tu arritmia y objetivos

Pautas claras

sobre zonas de esfuerzo seguras, tipos de ejercicio y progresión

Seguimiento inicial

con resolución de 1–2 dudas por email tras la consulta

Material
complementario

vídeos explicativos y guías de ejercicios

¿Para quién es este servicio?

Si te reconoces en alguna de estas situaciones, este plan está hecho para ti.

Perfiles habituales

Este servicio está especialmente indicado para personas con:

  • Fibrilación auricular o flutter auricular que quieren hacer ejercicio sin desencadenar episodios
  • Arritmia sinusal o extrasístoles que generan inseguridad al moverse
  • Recuperación tras un evento cardiovascular (infarto, ablación, cardioversión)
  • Sedentarismo prolongado por miedo o falta de orientación tras el diagnóstico
  • Personas con marcapasos o desfibrilador que necesitan pautas seguras para entrenar

Objetivos frecuentes

Nuestros pacientes suelen buscar:

  • Controlar los síntomas de la arritmia mediante el ejercicio regular
  • Mejorar su resistencia cardiovascular y recuperar energía en el día a día
  • Perder peso de forma segura y supervisada
  • Ganar fuerza muscular sin sobrecargar el corazón
  • Volver a practicar deporte tras una lesión o evento cardíaco
  • Aprender a entrenar de forma autónoma, pero con seguridad

Requisitos mínimos

Para tu seguridad, es importante que:

  • Cuentes con apto médico de tu cardiólogo si has tenido episodios recientes o síntomas graves
  • Traigas tus informes médicos (electrocardiograma, Holter, ecocardiograma) si los tienes disponibles
  • Comuniques cualquier medicación actual (especialmente betabloqueantes, antiarrítmicos o anticoagulantes)

Si no tienes todos estos documentos, no te preocupes. Durante la consulta evaluaremos tu situación y te orientaremos sobre qué necesitas antes de empezar.

Todo lo que recibes al unirte a "Entre latidos": Vivir con Arritmias

Historia de salud y síntomas

En la primera parte de la consulta, hablaremos sobre:

  • Tus episodios recientes: cuándo aparecen, qué los desencadena, cuánto duran
  • Tu medicación actual y cómo afecta a tu frecuencia cardíaca en reposo y durante el esfuerzo
  • Comorbilidades relevantes: hipertensión, diabetes, apnea del sueño, sobrepeso
  • Cirugías previas, ablaciones, implantes (marcapasos, DAI) o cualquier evento cardiovascular

Esta información es fundamental para diseñar un plan que no solo sea efectivo, sino sobre todo seguro.

Nivel físico actual

No juzgamos tu punto de partida. Solo necesitamos conocerlo para ajustar tu plan.

Realizaremos una evaluación sencilla de capacidad física que puede incluir:

  • Test de marcha de 6 minutos (o adaptado según tu nivel)
  • Valoración de fuerza básica y movilidad articular
  • Prueba de tolerancia al esfuerzo con monitorización de frecuencia cardíaca

El objetivo no es que rindas al máximo, sino que identifiquemos desde dónde empezamos y hacia dónde podemos avanzar de forma realista.

Uso de wearables

Si tienes un reloj inteligente o pulsómetro, aprenderás a usarlo como herramienta de control durante tus sesiones. Te enseñaremos a:

  • Interpretar tu frecuencia cardíaca (FC) en tiempo real
  • Identificar si tu ritmo es regular o irregular durante el ejercicio
  • Usar la escala de esfuerzo percibido (RPE) para saber si estás en zona segura
  • Registrar datos que luego podemos revisar juntos si aparecen dudas

Los dispositivos no sustituyen la sensación del cuerpo, pero son un gran apoyo para entrenar con mayor tranquilidad.

Plan de ejercicio de fisioterapia cardiovascular adaptado a tu arritmia

Aquí es donde todo cobra sentido. Porque hacer ejercicio con arritmia no solo se puede: es necesario. Pero debe hacerse bien.

Zonas de esfuerzo seguras (explicadas fácil)

Olvídate de fórmulas complejas. Te explicaremos de forma clara cuáles son tus zonas de entrenamiento seguras, combinando tres criterios:

  • Frecuencia cardíaca objetivo (adaptada si tomas betabloqueantes)
  • Escala de esfuerzo percibido (RPE): del 1 al 10, dónde deberías moverte
  • Umbrales prácticos: «puedes hablar sin jadear», «notas el cuerpo activo pero no agotado»

Si tienes fibrilación auricular, aprenderás también a reconocer cuándo tu corazón está en ritmo sinusal o en FA durante el ejercicio, y qué hacer en cada caso.

Estructura del plan

Tu plan estará diseñado en tres fases por sesión:

  1. Calentamiento (5–10 minutos): movilidad articular, activación cardiovascular suave y preparación mental
  2. Parte principal (20–40 minutos según nivel): combinación de ejercicio cardiovascular moderado y trabajo de fuerza adaptado
  3. Vuelta a la calma (5–10 minutos): descenso progresivo de la intensidad, estiramientos y técnicas de respiración para recuperar la calma

Cada sesión será realista, segura y progresiva. No te pediremos nada que tu cuerpo no esté preparado para hacer.

Progresión 4–8 semanas

El plan incluye una progresión gradual que respeta tu ritmo de adaptación:

  • Semanas 1–2: enfoque en tolerancia al ejercicio, movimiento sin miedo, reconexión con el cuerpo
  • Semanas 3–4: aumento de duración y pequeños incrementos de intensidad
  • Semanas 5–8: consolidación, introducción de variantes y mayor autonomía

Los ajustes se harán en función de tus síntomas, tu recuperación entre sesiones y los datos que registres (si usas wearables). Si aparece algún episodio de arritmia o síntoma nuevo, modificaremos el plan de inmediato.

Cómo medimos el progreso (y lo ajustamos)

Un plan de ejercicio no es algo estático. Es un proceso vivo que debe adaptarse a cómo responde tu cuerpo.

Para saber si estás avanzando bien, observaremos:

  • Tolerancia al esfuerzo: ¿aguantas más tiempo? ¿Te cansas menos?
  • Recuperación: ¿tu frecuencia cardíaca baja rápido tras el ejercicio?
  • Episodios de arritmia: ¿han disminuido, se mantienen igual o han aumentado?
  • Sensaciones subjetivas: ¿te sientes más fuerte, con más energía, más seguro?

No todo es objetivo. Tu percepción importa. Si sientes que algo no va bien, aunque los números digan lo contrario, lo tendremos en cuenta.

Tras las primeras semanas de entrenamiento, revisaremos juntos:

  • Qué tal has tolerado el plan
  • Si han aparecido síntomas o episodios nuevos
  • Qué ajustes necesitas (más descanso, más intensidad, cambio de ejercicios)
  • Dudas o miedos que hayan surgido durante el proceso

El objetivo es que ganes autonomía progresivamente, pero siempre con el respaldo de saber que puedes consultar si lo necesitas.

Si tu cardiólogo necesita revisar pruebas de esfuerzo, ajustar medicación o valorar tu evolución, coordinaremos la información necesaria.

Tu fisioterapeuta y tu cardiólogo deben trabajar en equipo. Tú estás en el centro, y nosotros te acompañamos desde distintos ángulos para que tengas el mejor cuidado posible.

Qué recibes tras la consulta

Tras recibir tu plan de ejercicios personalizados, no te quedas solo. Recibirás todo lo necesario para empezar a moverte con seguridad.

Tu plan personalizado incluirá:

  • Zonas de esfuerzo seguras (FC objetivo, RPE, señales de control)
  • Sesiones tipo con ejercicios específicos, series, repeticiones y descansos
  • Calendario de entrenamiento con frecuencia semanal y progresión clara

Todo explicado de forma sencilla, sin tecnicismos innecesarios. Si no entiendes algo, pregúntanos.

Para que no te queden dudas sobre la técnica, recibirás:

  • Vídeos explicativos de los ejercicios principales
  • Guías visuales de respiración y movilidad
  • Consejos de seguridad para cada tipo de actividad

El objetivo es que puedas entrenar de forma autónoma, pero con la confianza de estar haciéndolo bien.

Durante las primeras semanas, podrás enviar 1–2 consultas por email sobre tu plan:

  • «He notado esto durante el ejercicio, ¿es normal?»
  • «¿Puedo cambiar este ejercicio por otro?»
  • «Mi cardiólogo me ha ajustado la medicación, ¿afecta al plan?»

Las respuestas serán breves y enfocadas. Si necesitas un seguimiento más estrecho, podemos valorar opciones de acompañamiento continuado.

Sobre el fisioterapeuta

Detrás de este servicio no hay un entrenador personal cualquiera. Hay un especialista en rehabilitación cardiorrespiratoria con formación específica en pacientes con arritmias y enfermedades cardiovasculares.

Jerónimo Baute: Especialista en rehabilitación cardiorrespiratoria

Jerónimo Baute es fisioterapeuta graduado por la Universidad de La Laguna, con formación de máster en Fisioterapia Respiratoria, Bioética y Osteopatía.

Su área de especialización es la rehabilitación cardíaca y la fisioterapia en cuidados intensivos, habiendo trabajado en una unidad acreditada SEC-Excelente de Rehabilitación Cardiaca, donde ha acompañado a pacientes con enfermedades cardíacas complejas en su recuperación y vuelta a la vida activa.

Enfoque: seguridad, evidencia y educación para la autonomía del paciente

El enfoque de Jerónimo combina rigor científico, experiencia clínica y una profunda vocación por acompañar a cada persona en su proceso de recuperación.

No se trata solo de diseñar un plan de ejercicio. Se trata de enseñarte a entender tu cuerpo, a reconocer señales, a moverte con seguridad y a ganar la confianza que necesitas para ser autónomo.

Cada plan es totalmente personalizado, seguro y eficaz, para que cada paciente —independientemente de su punto de partida— recupere la confianza, la energía y el control sobre su salud.

Trabajo coordinado: con cardiología cuando sea necesario

Jerónimo no trabaja solo. Cuando el caso lo requiere, coordina la información con tu cardiólogo para asegurar que tu plan de ejercicio esté alineado con tu tratamiento médico.

Tu salud es un trabajo en equipo. Y en RitmoAtria, todos remamos en la misma dirección: hacia tu bienestar.

Plan ejercicio cardiovascular

Consulta 1:1

150€

Consulta individual con nuestro fisioterapeuta experto en rehabilitación cardiorrespiratoria. Diseña tu plan de ejercicio adaptado a tu tipo de arritmia, condición física y objetivos personales. Aprende qué movimientos son seguros, cómo progresar sin riesgo y cómo escuchar las señales de tu cuerpo para ganar fuerza, resistencia y confianza.

Ideal para quienes quieren volver a moverse con seguridad, recuperar energía y mejorar su salud cardiovascular de forma guiada y respaldada por un profesional especializado.

Preguntas frecuentes

¿Puedo empezar si nunca he hecho deporte?

Sí, absolutamente. De hecho, muchos de nuestros pacientes vienen precisamente de ahí: llevan años sin moverse y tienen miedo de empezar.

Tu plan se diseñará desde tu punto de partida real, sin comparaciones ni exigencias irreales. Empezaremos con ejercicios muy básicos y progresaremos a tu ritmo.

Los betabloqueantes (y otros antiarrítmicos) afectan a tu frecuencia cardíaca en reposo y durante el ejercicio. Esto no es un problema: solo hay que ajustar el plan.

No usaremos las fórmulas estándar de frecuencia cardíaca máxima. En su lugar, trabajaremos con:

  • Tu frecuencia cardíaca real en reposo y durante el esfuerzo
  • La escala de esfuerzo percibido (RPE)
  • Señales clínicas (capacidad de hablar, sensación de cansancio)

Si tu medicación cambia durante el plan, lo ajustaremos de inmediato.

Sí, y de hecho es muy recomendable. Los relojes inteligentes (Apple Watch, Garmin, Fitbit, Samsung, Polar…) son herramientas muy útiles para:

  • Monitorizar tu frecuencia cardíaca en tiempo real
  • Detectar irregularidades del ritmo durante el ejercicio
  • Registrar datos que luego puedes compartir con tu equipo médico

Te enseñaremos a interpretar los datos de tu dispositivo y a usarlos como apoyo (no como sustituto) de tus propias sensaciones.

Depende de tu situación clínica. En general:

  • Si tu arritmia está estable, sin síntomas graves y con seguimiento médico reciente, podemos empezar tras la evaluación inicial.
  • Si has tenido episodios recientes, síntomas intensos o no tienes un control cardiológico actualizado, te recomendaremos que consultes con tu cardiólogo antes de iniciar.

Lo valoraremos caso por caso. La seguridad siempre es la prioridad.

Sí, hay situaciones en las que no es seguro hacer ejercicio sin antes estabilizar la situación clínica:

  • Arritmias ventriculares graves no controladas
  • Insuficiencia cardíaca descompensada
  • Estenosis aórtica severa sintomática
  • Angina inestable o infarto reciente (sin rehabilitación supervisada previa)
  • Hipertensión arterial no controlada (>180/110 mmHg)

Si estás en alguna de estas situaciones, primero hay que optimizar tu tratamiento médico. Después, podremos diseñar tu plan de forma segura.

Reserva tu consulta 1:1 de fisioterapia cardiovascular ejercicios

Ya sabes todo lo que necesitas saber. Ahora solo falta un paso: decidir que quieres volver a moverte.

Que quieres recuperar tu energía, tu fuerza, tu confianza. Que estás listo para dejar el miedo a un lado y empezar a cuidar tu corazón de verdad.

Porque hacer deporte con arritmia no solo se puede: es una de las mejores decisiones que puedes tomar.

Solo necesitas hacerlo bien. Con seguridad. Con un plan diseñado para ti.

Tu corazón merece movimiento. Y tú mereces hacerlo con confianza.

Ejercicio y arritmia: dudas frecuentes del «¿se puede…?»

Sabemos que tienes preguntas. Las hemos escuchado cientos de veces. Y merecen respuestas claras.

¿Se puede hacer deporte con arritmia?

Sí, en la mayoría de los casos. De hecho, el ejercicio físico es una de las intervenciones más efectivas para controlar arritmias como la fibrilación auricular, reducir la frecuencia de episodios y mejorar la función cardiovascular.

Pero hay matices. No todas las arritmias son iguales, y no todas las personas están en el mismo momento de su tratamiento. Por eso es fundamental una evaluación individualizada.

Los criterios de aptitud dependen de:

  • El tipo de arritmia (FA permanente vs. paroxística, extrasístoles aisladas, taquicardias…)
  • La estabilidad clínica (episodios recientes, síntomas asociados, respuesta al tratamiento)
  • La presencia de cardiopatía estructural (si el corazón tiene daño previo)
  • El tipo de ejercicio que quieres hacer (no es lo mismo caminar que correr en competición)

En general, si tu arritmia está controlada, no tienes síntomas graves y cuentas con supervisión inicial, hacer deporte con arritmia no solo es posible: es recomendable.

Arritmia y deporte: qué tipos de ejercicio priorizar o evitar según el caso

Aquí va la buena noticia: la mayoría de ejercicios son seguros si se ajustan bien.

Ejercicios más recomendados para personas con arritmia cardiaca:

  • Caminar a buen ritmo: el rey de los ejercicios cardiovasculares seguros
  • Bicicleta estática o elíptica: bajo impacto, fácil de controlar la intensidad
  • Natación o aquagym: si no hay contraindicaciones y te sientes cómodo en el agua
  • Ejercicios de fuerza con cargas moderadas: grandes grupos musculares, técnica controlada
  • Yoga, pilates suave o tai chi: movilidad, equilibrio y control de la respiración

Ejercicios que requieren más precaución (no prohibidos, pero necesitan valoración):

  • Deportes de competición o alta intensidad (running intenso, CrossFit, HIIT extremo)
  • Deportes de contacto o con riesgo de traumatismo torácico (si llevas marcapasos o DAI)
  • Actividades en altitud o con cambios bruscos de presión (buceo, alta montaña)

Si tienes dudas sobre una actividad concreta, lo valoraremos juntos en la consulta.

Arritmia sinusal y deporte: cuándo es normal, cuándo consultar

La arritmia sinusal es una variación natural de la frecuencia cardíaca que ocurre con la respiración. Es completamente fisiológica, especialmente en personas jóvenes y deportistas.

Cuándo es normal:

  • Tu frecuencia cardíaca acelera al inspirar y desacelera al espirar
  • No sientes palpitaciones, mareo ni malestar
  • Desaparece o se reduce con el ejercicio moderado

Cuándo consultar con tu cardiólogo:

  • Si la arritmia sinusal es muy marcada y te genera síntomas
  • Si aparece de forma brusca cuando antes no la tenías
  • Si se acompaña de otros síntomas (fatiga extrema, síncopes, dolor torácico)

En la mayoría de casos, con arritmia sinusal se puede hacer deporte sin problema. De hecho, el ejercicio regular ayuda a mejorar la variabilidad de la frecuencia cardíaca, un indicador de buena salud cardiovascular.

Ejercicios para controlar la arritmia cardiaca (en casa y gimnasio)

Vamos a lo práctico. ¿Qué puedes hacer desde mañana mismo, de forma segura, para empezar a moverte?

Cardio de base (moderado)

El ejercicio cardiovascular moderado es la base de cualquier plan para personas con arritmia. El objetivo no es llegar al agotamiento, sino mantener el corazón en una zona de trabajo segura durante un tiempo sostenido.

Opciones recomendadas:

  • Caminar activo (30–45 minutos, 4–5 días/semana): el ejercicio más accesible y seguro
  • Bicicleta estática: controlas intensidad, no hay impacto articular y puedes parar si es necesario
  • Elíptica: si buscas algo más completo que involucre también el tren superior

Consejo clave: Deberías poder hablar sin jadear durante todo el ejercicio. Si te cuesta hablar, baja la intensidad.

Fuerza segura: grandes grupos, cargas moderadas, técnica y respiración

El trabajo de fuerza es fundamental, especialmente si has estado tiempo sin moverte. Ayuda a recuperar masa muscular, mejorar el metabolismo y proteger tus articulaciones.

Pautas generales:

  • Trabaja grandes grupos musculares (piernas, espalda, pecho, core)
  • Usa cargas moderadas que te permitan hacer 10–15 repeticiones con buena técnica
  • Respira de forma continua: nunca aguantes la respiración (evita la maniobra de Valsalva)
  • Prioriza ejercicios controlados: sentadillas, prensa, remo, press de pecho con mancuernas ligeras o bandas elásticas

Evita (al menos al principio):

  • Cargas máximas o ejercicios a fallo muscular
  • Movimientos explosivos o balísticos sin supervisión
  • Ejercicios que te obliguen a contener la respiración

Si nunca has hecho fuerza, no te preocupes. Empezaremos desde cero, con ejercicios seguros que irás dominando poco a poco.

Movilidad y respiración: técnicas para bajar la activación (vagal/relajación)

El ejercicio no es solo cardio y fuerza. Aprender a relajar tu sistema nervioso es igual de importante, especialmente si tu arritmia se desencadena con el estrés o la activación simpática.

Técnicas que incluiremos en tu plan:

  • Respiración diafragmática: respiraciones profundas, lentas y conscientes para activar el sistema nervioso parasimpático (vagal)
  • Estiramientos suaves post-ejercicio: para recuperar la calma muscular y mental
  • Ejercicios de movilidad articular: mejoran la función física y reducen tensiones acumuladas

Estas técnicas no solo te ayudan después del ejercicio: también puedes usarlas en tu día a día si sientes que el corazón se acelera o aparecen palpitaciones.

Señales de «stop» y cuándo parar

Entrenar con arritmia es seguro si sabes escuchar tu cuerpo. Pero hay señales que nunca debes ignorar.

Síntomas de alarma

Detén la sesión de inmediato si aparece alguno de estos síntomas:

  • Mareo o sensación de desmayo
  • Dolor torácico (opresión, peso, quemazón en el pecho)
  • Disnea severa (falta de aire desproporcionada al esfuerzo)
  • Palpitaciones intensas y sostenidas que no ceden al parar
  • Fatiga extrema que no mejora al reducir la intensidad

Estos síntomas no siempre significan algo grave, pero no debes arriesgarte. Es mejor parar, observar y consultar.

Qué hacer si aparecen

  1. Detén la actividad de inmediato y siéntate o túmbate si es necesario
  2. Registra el episodio en tu wearable si lo llevas puesto (FC, ritmo, duración)
  3. Respira con calma y observa si los síntomas mejoran en reposo
  4. Contacta con tu equipo médico si los síntomas no ceden en pocos minutos o si son muy intensos

Si tienes acceso a telemedicina o seguimiento con tu cardiólogo, envía los datos registrados. Pueden ser muy útiles para ajustar tu tratamiento o tu plan de ejercicio.

Cuándo acudir a urgencias

Llama al 112 o acude a urgencias si:

  • El dolor torácico es intenso y no cede en reposo
  • Tienes dificultad respiratoria grave
  • Pierdes la consciencia o estás a punto de hacerlo
  • Las palpitaciones son muy rápidas, irregulares y no se controlan

Recuerda: es mejor una visita «de más» a urgencias que un riesgo no valorado. La seguridad siempre es lo primero.

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